martes, 5 de abril de 2011

En el jardín de los muertos

Las campanas de la iglesia sonarán
anunciando que mi muerte ha llegado
y los bancos del púlpito vacío

Tu, en la inmensidad
Tu, que me tentaste
que propiciaste la más sonora de las caídas entre las caídas

Tu, que mi lecho de muerte besaste mis ojos acuosos y me diste la mano
como acompañandome en mi ultimo viaje

Queriendo estar cuando nunca estuviste
queriendo amar cuando nunca amaste
riendo cuando querías llorar

¿Es Dios el enemigo del amor?
En el jardín de los muertos me hallo
donde los amantes eternos, cubiertos de musgo sus labios
se susurran silenciosas promesas eternas

En el jardín de los muertos
las rosas son negras
y la soledad de tu frío lecho es la eterna compañía

A veces llegamos a el con tarjeta de bienvenida, pues nos esperan
Otras, llegamos como el viento, con la compañía del silencio.

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