viernes, 30 de abril de 2010

Reflexión....

«Debo confesar que he visto con innegable claridad, que la naturaleza de mis poderes y medio de existencia confirman la supremacía ontológica de una filosofía sensualista que predomina en mí, a medida que paso de momento en momento y de hora en hora afanada en asimilar el universo que me rodea y el microcosmos de mi propio ser. Esto exige de mí una inmediata redefinición del concepto de lo místico para incluir un estado totalmente carnal, trascendente y orgásmico, que me conduce, cuando bebo sangre o contemplo una vela encendida, más allá de todo límite humano epistemológico. »
»Si anteriormente la hermenéutica del dolor me había convencido plenamente de mi salvación personal, si había ideado una exhaustiva oración de silencio en la que había abrazado a Cristo y sus cinco heridas a fin de soportar la finalidad que consideraba ineludible con respecto a mí, ahora comprendo que me aproximo a Dios por un sendero sin definir.»

»¿Es posible que por el hecho de ser una vampiro, y de poseer un alma de vampiro a la par que humana, esté exenta de las obligaciones humanas y de toda condición ontológica humana? No lo creo. »

»Por el contrario, creo que tengo el deber de cumplir la suprema obligación humana, pues aunque me he convertido en vampiro por propia decisión y mediante un bautismo de sangre, sigo siendo humana por nacimiento, madurez y naturaleza física esencial, y, por consiguiente, debo compartir la condición humana pese al hecho de que no envejeceré ni moriré según las pautas habituales. »

»Para retomar la ineludible cuestión de la salvación, sí, sigo viviendo en un universo relativista, por más espectacularmente que se me pueda definir en cuanto a forma y función, y me hallo en la misma dimensión en la que existía antes de mi transformación, por lo que debo preguntar: ¿acaso me hallo inequívocamente fuera de la economía de la gracia establecida por nuestro divino Salvador a través de su Encarnación, incluso antes de su Crucifixión, hechos estos que creo que ocurrieron dentro de la historia y la cronología humana, que conozco y de los que exijo una respuesta?»

» ¿O pueden los sacramentos de la Santa Madre Iglesia redimirme en mi presente estado? Deduzco, por mi breve experiencia, por el éxtasis y abandono que han sustituido innegablemente todo dolor y sufrimiento dentro del organismo que soy, que mi misma naturaleza me ha excomulgado del Cuerpo de Cristo. »

»Pero es posible que jamás averigüe la respuesta a esta pregunta, por más que investigue el mundo y a mí misma, ¿Acaso esta ignorancia no me aproxima más a una participación plenamente existencial en la humanidad? »

»Lo prudente es aceptar, con profunda humildad y con el afán de alcanzar cuanto antes una perfección espiritual que justifique mi existencia, que quizá no logre averiguar a lo largo de mi periplo, ya dure incontables siglos o unos breves años de un éxtasis casi insoportable, si comparto la Redención del Salvador, y que mi misma ignorancia puede ser el precio que deba pagar por mi sensibilidad extrahumana y mi inherente triunfo ávido de sangre sobre el dolor que padecí con anterioridad, sobre la inminente muerte que me tiranizaba, sobre la omnipresente amenaza del tiempo humano…»


Darkny the doll

La cicatriz de Marta

Las cicatrices siempre serán cicatrices. He de cortar el nexo que me une a ti, ese cordón umbilical llamado amor que día tras día me ha alimentado de falsos anhelos.

Siente lo que yo siento, llora por todas las lagrimas que en silencio pronuncio, grita por todo lo que con una mirada me callo.

¿Sabes lo que es recordar cada detalle, cada palabra, cada mirada? Es revivir día tras día aquello que ya ha fallecido, como amamantar el frio cadáver de un hijo que nace muerto, y mientras lo acunas y le cantas para que duerma, su suave piel se va descomponiendo poco a poco hasta que un día su olor te abruma y su piel se torna de un color quimérico, pero aún así te niegas a enterrarlo porque es un trozo de ti.

Descubres que aquella base que creías solida y en la que asentabas tus principios se vuelve como un cuadro de Dalí.

Hoy el último resquicio de esperanza que me quedaba se ha resquebrajado. Cuando estás en el fondo, aunque el aire apenas llene tus pulmones y sientas la sangre golpeándote con furia en las sienes, has de saber que solo te queda subir.

Solo queda una larga y profunda cicatriz en el vientre, un pecho lleno de agrio amor y un vacio junto a tu cama.

martes, 20 de abril de 2010

Punto de partida

Todo lo que empieza, ha de acabar
En el punto de partida
Hay un dolor tan poderoso,
que toda sustancia devora
y si yo de mi misma desterrarme el don tubiera....

La sangre siempre es agradable, cuando se derrama por amor.
Tu me mostraste sueños
y yo deseé que se volvieran realidad
tus oscuras intenciones, tus sentimientos por mi
Angel caido, dime porque
cual es la razón, la espina en tu ojo....