viernes, 14 de enero de 2011

5 Días

Larga es la espera de la indecisión a la que me sometes.
Quizás el valor que buscas para alejarme de ti, lo olvidaste junto a mis caricias.

Quizás solo necesites tiempo para comprobar, para entender, que el desafío de permanecer junto a mi te quedaba grande.

Pero esta espera hace languidecer mi alma, me llena de amargura la duda,
el desconocimiento de la causa.

Y tu, cuán egoísta, haces que mis minutos sean horas, que mis horas sean siglos,
que mi mente se retuerza junto a mis manos por no poder alcanzar tus porques.
Aún.

Sueño con millones de desenlaces, finales felices en los que solo necesitabas tiempo para aprender a amarme.
Sueño con mas desenlaces aún, pesadillas en las que solo veo tu sombra alejarse.

Así, cuando tengo miedo, respiro y pienso que nada saldrá mal, que cualquier cosa
será mejor que esta agonía.
Y que no necesitaré que pronuncies las palabras mágicas para saber que te he perdido.
Así me paso el día, respirando.

Creo que conocerte fue un gran acierto
Creo que amarte fue un gran error
Creo que entregarme a ello fue una insensatez
Y creo sin duda que todo ello era inevitable.

La agonía de la espera es una maldición auto impuesta. Es tener la certeza de aquello que me niego.
La agonía de la espera es el dulce amargor de las esperanzas rotas, de la desolación de una lágrima al escurrirese entre la rabia.

Ya me conoces, me guío por instintos y no por la razón, y esa es la causa de mis
mayores errores.
También de mis mayores aciertos.

Creo que no eres conciente de la alegría que me embargaba cada vez que escuchaba
el ruido de un motor.
Por que bajo esta frívola piel se esconde un ser humano.

El por que de todo esto no lo entiendo. No se por que escribo sobre ti todo lo que pienso, no se cual es el objetivo de esta tortura, no se si me merece la pena derramar lágrimas sobre la almohada.

No se si debería sentirme enfadada, triste, rabiosa, dolida,...
No se si dejarte leer esto o no, si me arrepentiré si lo hago,
si debo seguir intentando que respondas mi llamadas, si darte el espacio que me
has pedido o negártelo.

Solo se que te quiero, y soporto esta espera, esta duda, buscando mil respuestas y
encontrando solo preguntas.
Me pediste que no te hiciera daño, me mirabas con una adoración digna de una reina,
ahora me desvías la mirada, y soy yo la que sufro por ello.

la única culpable de todo soy solo yo. Jamás debería haberte dado la oportunidad
que tanto ansiabas.
Tengo la cruel sensación de que para ti solo he sido un trofeo.
Cuando se consigue, el furor de tenerlo te invade. pero es una felicidad efímera,
pues fui a parar a un vació estante.


Alejate y no me mires nunca más, por que si lo haces ten por seguro que destrozaré todo aquello me entregues.


Ahora, si he de pecar por algo, que Soberbia sea mi nombre.
Dolores más profundos he sufrido, heridas mas abiertas surcaron un día mi pecho.
Resurjo más fuerte, más consciente de que cada vez que saco a alguien de mi vida de esta forma, más me lleno de odio.
Mi capacidad de amar la consumiste como uno de tus cigarros y solo quedo el humo de tu motor al alejarse.

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