miércoles, 24 de febrero de 2010

Renacer

Prefacio:


Ojos oscuros y piel rasgada por el tiempo. Aires de muñeca ilusa. Ropa oscura y botas militares.
Mis turbios pensamientos cobran vida, en esta oscura noche.


Porque mi nombre es Legión. Yo soy Ganesh, Loki, Alrinach. Soy Adramelech, Adag Narod abaddon, el destructor; Astaroth, Belial, Alu, Mutu y Humtaba.
Azazel, Asmoug, Ahrimán, Durga, Tiamat y Kingu.

Por Set, Lucifer, Mammon, Belcebú y Leviatán se me conoce.

Yo...Soy Lady Darkny. Pero También puedo ser tú.

Capitulo 1:

Fría y oscura era la noche cuando rompió las aguas. Allí, en aquel callejón de su mente sin salida, entre cartones pestilentes y bidones a modo de lumbre, junto a las sombras de su subconsciente, dio a luz.

El 15 de Octubre del 2009 llegó, con alas de acero y ojos de fuego. Sus huesos rasgaban la piel de sus costillas. Húmeda, inhumana.
Me devoró empezando por las tripas y acabando por el corazón.


Capitulo 2:

Hubo una vez en que fuimos humanas. Soy testigo de su historia.

Viajo al infierno, el olor a azufre cubrió sus miembros, inundo sus ojos, y ella escondió su alma por no perderla. Nunca encontró señal de que su amado poseyera un alma inmortal y decidió entregarle la suya, para que el jamás muriese. Cuan error tan grave cometiste...contamino lo más preciado, y así, llegaron vuestros días de oscuridad....

Viajaste al infierno, el olor a azufre cubrió tus miembros e inundo tus ojos. ¿Mereció la pena?


Capitulo 3:

La sangre manaba de sus labios, el frio entumecía sus dedos, sola, perdida, añoraste el calor del hogar, anhelaste el calor que te negaron.... Vagaste sin rumbo durante meses, encadenada a una roca, y por más que intentabas avanzar, más pesaba tu carga.

Tus ropas se rasgaron en las áridas montañas y las arenas del desierto enterraron todos los sueños que tenias...


Capitulo 4:

Toque para ti una dulce melodía, intentando aliviar tu pesada carga.

Y la roca estalló en mil astillas, mientras tus pies bailaban sobre ellas. La sangre manaba pero inmersa en la melodía, no dejaste de bailar.

Y de pronto cesó. Las cuerdas de mi violín cortaron mis finas manos y tú sentiste el dolor, el calor de la sangre, la carne desgarrada, el acero cortante de su mirada...como en un espejo, te devolvió la imagen de tu cantico de sangre.

No llores, tus lágrimas tarde o temprano se solidificarán. Pero y esa melodía... ¿me culpas? Cortaras mi delicado cuello con la cuerda del violín…no importa cuánto tardes, se que lo harás…



Capitulo 5:

Tus pies eran fuego, te quemaban tanto que para aliviarlos te sumergiste en el mar de la penumbra. Cuando quisiste salir, ya fue tarde. Así, te dejaste arrastrar por el fragor de las olas.

Luces de colores cubrieron tus pupilas, y te hiciste pequeña, minúscula,...Para refugiarte de la furia del mar, te metiste en tu burbuja, y allí, lloraste de nuevo por tu alma.

Hasta que tras vagar durante 50 noches, tu burbuja se estrelló contra unas rocas y volviste a respirar.


Capitulo 6:

La muerte nos separo, escapaste de los muros de mi propio cuerpo desgarrándote y desgarrándome sin piedad. Bebiste de la sangre y devoraste las entrañas que eran tuyas.

Al mirarte en el espejo, viste tu piel desgarrada, tus ojos vacios, la sangre manando de tus labios....pero también viste el lugar donde ahora moraba un nuevo alma nacida del sufrimiento y el dolor.

Y pensaste que quizás había un rayo de esperanza para ti.


Capitulo 7:

Me lo enseñaste todo, contigo aprendí a caminar, a creer, a soñar, a amar,...me enseñaste el significado del odio, de la amargura, del miedo, de la soledad. Me enseñaste a moder la mano de quien da de comer, a desconfiar, a envidiar, a acumular todo lo malo y guardarlo en el rincón más preciado de mi ser,... y fue tan grande ese cumulo que acabó estallando.

Mis huesos astillados, mi carne putrefacta. A tres voces mi alma grita desde el otro lado del océano. Sola.



Capitulo 8:

Aquella mañana de recién nacida, me abandonaste junto a la arena y anduviste sin rumbo durante horas. Yo, testigo muda de tu historia, se que nunca volverás a ser la que para mi fuiste.

Por las eras venideras, mi cuerpo se consumirá, frio e inerte sobre la arena del mar. Sé que algún día, cruzarás el océano solo por verme, pero entonces, solo encontrarás mis restos.


Capitulo 9:


Páginas en blanco para un ser incompleto. Solo me queda esperar. Contemplo mi pelo oscuro y como sirvo de alimento a miles de seres diminutos.
Prisionera del destino, una culpa eterna resuena en los fríos muros de mi sepultura.


¿Sabes lo que es despertar entre la humedad de tus lagrimas? esa presión que oprime el pecho, ese grito que de queda entre tus labios, esas manos que se agarran al vacio,...Llámalo agonía, llámalo egoísmo, llámalo como quieras, pero ponle un nombre al que yo pueda agarrarme.
Eres mil veces culpable de toda mi desgracia y deseo que el peso de tus actos caiga como la losa de una lapida sobre tu consciencia, si es que tienes de eso.

Si pudiese matarte, te mataría, y te juro por el Dios en el que un día creí, que te odio con una inmensidad que aún a mi me sorprende.

Tú rompiste mi inocencia. Rompiste mi cuerpo y te llevaste mi alma...

No hay comentarios:

Publicar un comentario