lunes, 25 de enero de 2010

HIstoria Vampiro

Mi nombre es Shalimma. Creo que nací aqui, en el Cairo, hace unos 20 años, aunque nada puede asegurarmelo.

Cuando desperté, aquel hombre me felicitó, ya no tendría que trabajar para ganarme el sustento, ya nunca más tendría que vivir pensando en que no tendria nada que darles de comer a las gemelas. Habia vuelto a nacer.

De como me sucedio esto y como me transforme, nada recuerdo. Ganesh me dijo que tampoco habia nada importante que mereciese la pena recordar, y yo le creí.

Al parecer, mi vida consistia en formar parte del servicio de limpieza de un prestigioso hotel de el Cairo. Allí conoci a Ganesh. El viajaba buscando una compañera, una discipula en quien confiar.

Corría el 1980, y el se alojaba en la habitación 232 de la 2º planta.

La musica y el aroma del incienso inundaba la habitación, en la cual las jovenes bailarinas danzaban al son de sus palmadas. No se por que me eligio.

No tengo nada peculiar en comparación con aquellas bellezas de piel oscura y piernas largas. Soy de pequeña estatura, y rasgos finos. Auque a pesar de mi apariencia, me caracterizo por un caracter fuerte, y tengo la habilidad de hacerme respetar. Tambien soy un ser poco complaciente y a menudo me sorprendo a mi misma guiandome por mis propios e insignificantes caprichos.

Ese es un error del cual aún no he sabido aprender. Ganesh dijo que mi vida humana era insignificante, que si no recordaba sería mejor para mi. Que gran error. Sus dulces caritas aún me atormentan, me persiguen. Y el sabor de su dulce inocencia....es un extasis para mis sentidos.

Pero para que aquellos que aún no entendais, me remontaré a aquella fatidica noche de junio en la que Ganesh me eligió. No penseis que me arrepiento o que guardo algún rencor a mi Sire. El es Ganesh, no podria haberlo hecho de otra manera, pues no sabia las consecuencias....

Cuando abrí los ojos por primera vez, le ví. Su piel era oscura, pero no tan oscura como la profundidad de su mirada. Tenia el torso descubierto, y me miraba fijamente, sin pudor, sin ser consciente de la belleza y seguridad que destilaba.

-"Ven a mi, Shalimma....la noche es nuestra, tienes mucho que aprender aún, pero tienes la eternidad por delante"

-¿Shalimma?¿es ese mi nombre?

-¿Acaso deseas un nombre común para alguien que no lo es? eres Shalimma desde hoy y para siempre. Mi nombre es Ganesh.

Tras esta breve presentación me levanté. Me encontraba en una habitación desconocida. Era un lugar de vivos colores, con multiples reclinatorios bordados en seda y grandes bandejas con dulces tipicos del pais. Me sorprendí al sentir la punzada del hambre y no desear ninguno de los manjares allí dispuestos.

Al fondo de esta sala, habia un baño preparado. Al entrar vi multitud de pequeños frasquitos con diferentes tipos de esencias iluminados por las velas, lo cual le daba un aire romantico al lugar. Me observe el el espejo.

Mi pelo estaba desecho, multitud de tirabuzones se habian soltado de mi trenza. Mis ojos estaban anormalmente oscuros, como si llevase 3 dias sin dormir. Llevaba un vestido estraño, que más tarde identifique como el uniforme de chica de limpieza de aquel hotel. Estaba lleno de sangre. ¿Era mia esa sangre? no tenia ninguna herida...Acaso era de Ganesh???

-Aseate y ponte esto....por ese uniforme no te preocupes, lo quemaremos. Te esperaré aqui fuera.

No. Esa sangre no era de el. Decidi que no valia la pena pensar en ese momento más en el dichoso uniforme....además, me entraron unas extrañisimas ganas de lamerlo...Me despoje del sucio vestido, solte mi pelo y me introduje en aquella bañera con aroma a rosas.

Tras aquel relajante baño, me dispuse a vestirme con la ropa que Ganesh me habia ofrecido. Era un precioso sari de color azul celeste, el cual destacaba sobre mi oscura piel. Los bordes estaban bordados en oro. Aquel lujo me abrumó. Cuando termine de colocarme todas aquellas joyas que tambien dispuso para mi, me recogi el cabello en una modesta trenza y salí del baño.

Ganesh me esperaba reclinado en uno de los reclinatorios. Tambien se habia cambiado de ropa. Llevaba una Kurta bajo la dopatta, ambas de color blanco. El janeo le colgaba del hombro izquierdo hasta la cadera derecha, y tenia nueve cabos anudados. Vaya...asi que Ganesh era un hombre casado...pensé. Conocia todas estas cosas a pesar de no ser hindú. Quizás Ganesh supiese por que.

-Shalimma...muestra respeto y no me mirés tan fijamente, de cara al mundo seré tu marido ahora. Ya sabes que una mujer necesita protección, incluso aquí en El Cairo.

Ahora sigueme....te enseñaré todo lo que has de saber.

Asi me lo enseño todo. Pasaron tres noches y Ganesh decidió que debia continuar viajando. Estaba deseoso de dar al mundo a conocer de que el Dios Set volvería para destruirnos a todos, y trataba con desde a todo aquel no no creia en su palabra. He de reconocer que viajaba con el por puro egoismo. Nunca compartí las mismas convicciones que mi Sire. Le seguia por que el me daba cobertura para viajar a lugares donde una mujer soltera era un peligro. Le seguia por el apoyo economico que me ofrecía. A cambio, yo calentaba sus noches y le decia lo que queria oir. Era, al contrario que yo, facil de complacer.

Paris, Londres, Moscú, Tokio, Perú, Venecia,... Lo ví todo en 5 años, Ganesh me complacia en el mas pequeño detalle. A veces nos quedabamos en un lugar 1 año, otras veces no durabamos más de una semana. El mundo era un lugar pequeño comparado con mi ambición. Por alli donde viajabamos, dejabamos una estela de sangre....Fué durante esos años cuando me decanté por el sabor de la inocencia.

Siempre he pensado que la sangre, cuanto más joven, mas dulce es. Y es que no hay nada como probar el sabor de la inocencia. Todo son recuerdos dulces, el calor de una madre, el jugar sin la preocupación del adulto, sin la carga de consciencia,....la pureza de un niño solo es equiparable a la pureza de su sangre.

Tras tanto deambular por el mundo le pedi a Ganesh volver a El Cairo. Era mi ciudad y no habia nada en el mundo equiparable a esta.

Apenas nada habia cambiado. Deambulé sola durante 5 noches, paseando y aspirando la fragancia de sus calles. Como ya he dicho, Ganesh me complacia en los minimos detalles.

La quinta noche decidí que mi paseo no duraría tanto como las noches anteriores, quizas mi Sire deseaba acompañarme en mi paseo cuando acabase de alimentarse...Estaba ansiosa de felicidad, estaba de nuevo en casa. Caminé sin ser conciente del tiempo que pasaba, aún no era muy tarde, y se oian voces en más de una casa...Busque en multiples lugares, pero las calles estaban desiertas, esta vez tendria que alimentarme en alguna casa.

De pronto, escuche el tintineo de unas voces infantiles que reian junto a una ventana.

- niñas, vamos, a la cama¡¡ Papá está cansado de trabajar hoy y necesita descansar.

-Papi...¿cuando volverá Mami?

-Si, Papi...¿Cuando?

Pronto, pequeñas....Pronto.

Vaya sorpresa....dos niñas. !Era mi noche de suerte¡ Esperé a que aquellas lindas mocositas estubiesen dormidas en sus camas y me encaramé a la ventana.

Aquellas niñas de rostros dulces y cabello ondulado eran exactamente iguales. ¿Su sangre seria tambien exactamente igual? Fuese como fuese, no estaba dispuesta a renunciar al sabor de aquellas lindas mocositas.

Me acerque sigilosamente a la cama situada a la derecha de la ventana...debia ser muy delicada y no alarmar al dichoso padre, que por lo que escuche, estaba bebido y lloraba. En el cabecero de la cama de aquella chiquilla rezaba un nombre. Fatima.

-Mi dulce Fatima...

Sostuve con suma delicadeza su tierno cuerpecito. Podía tener unos 11 años. Su sangre era mucho más dulce de lo que nunca imaginé. Sus recuerdos infantiles llenarón mi mente...su cabeza estaba llena de su hermana, la adoraba, al igual que a su padre. Para Fatima, ellos lo eran todo.

Cuando acabe, sellé la herida. No queria que nada perturbase aquella belleza infantil, al verla, nadie sabría que Fatima estaría muerta.

Me levante y me dirigí a la segunda camita. En el cabecero de esta cama rezaba el nombre de Sharam. Sharam....me arodille junto a su camita.

-¿mami?

- Si, cielo....soy tu mami, pero silencio....Fatima duerme, y no querrás despertarla....

-Pero... !!Mami¡¡

-shhh¡¡¡ ven y abraza a tu mami, Sharimita....

Sharam...lo siento, cuanto lo supe fué demasiado tarde, para ti y para Fatima. Mis niñas, mis hijas. Tu si me recordabas. Me querias. Y os maté.

No se cuanto tiempo llore junto a vuestros cuerpos....creí que no tenía nada. Cuando vuestro padre, mi autentico marido, entró en la habitación, al principio no se dio cuenta.

-Sharam....cielo...donde estabas...¿estoy soñando?

Pero no, aquello no fué un sueño, ojalá lo hubiese sido. Intente explicarselo, pero estaba demasiado horrorizado. ¿En que clase de monstruo me habia trasnformado? ¿ un ser que devora a sus propias hijas? Pienso que en aquel entonces fué cuando empezó a pensar que yo no era yo. Sin duda Lilith habia poseido mi cuerpo y habia devorado a sus hijas.

Desde estonces me persigue...quiere venganza y a lo largo de estos años a organizado una partida para darme caza. Yo ya no soy la que se casó con el, ahora soy Shalimma, y he de proteger mi vida. Llevo dentro de mi a mis hijas y las amo, las amé desde el momento que las ví. Amo a todos mis hijos.

Cuando volvia a casa, me encontre a Ganesh...el lo sabia todo, sabia que tenia una vida, hijas y un marido. Tambien sabia que yo no estaba hecha para aquello. Siendo su acólita he alcanzado mi destino, pues mi vida tiene un destino superior al de cualquier ser humano. Decidi que debiamos separarnos. Viajaría lejos de el Cairo, lejos de cualquier recuerdo. Es la unica forma de proteger a Ganesh, pues si seguimos unidos, nos cazarian.


Tras viajar por los lugares mas reconditos del planeta, la sombra de mi pasado me ha seguido hasta aqui. Pero en Córdoba finalizará mi viaje....






















2 comentarios:

  1. Jajaja muy chula la historia :) Pero recuerda, en tu corazón siempre estarán juntas Sharam y Shalimma, del mismo modo que están juntos el bien y el mal... aún hay esperanza para tu redención ;) jejeje

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  2. Voy a escribirte yo algo así te ries xDD

    Era una noche fría, como si la muerte misma hubiera ascendido del averno y pudiera sentirse su gélido vaho, calando los huesos, helando las almas de aquellos desdichados que habían abandonado toda esperanza. En una noche como esa la gente se resguardaba en el calor de sus hogares, disfrutando del afecto de sus familias, de los sueños que tanto habían tardado en construir… sin embargo, para mi no era más que otra noche de caza.

    Deambulé un rato por las calles oscuras, dejando que el viento meciera mi abrigo largo de color oscuro, y que jugara caprichosamente con mi pelo. Los lobos solíamos salir a cazar en manada, siguiendo los rastros de aquellos que se hacen llamar vampiros, condenados que se alimentan de la sangre de los mortales, nuestros enemigos naturales, pero esa noche me apetecía estar solo, como cuando era un cachorro y corría hacia el monte para aullar a la luna llena, todo hubiera sido tan distinto si mis hermanos hubieran estado conmigo…

    Sus ojos me sorprendieron buscando con osadía mi mirada, era una joven delgada, y su pelo estaba cruzado por un mechón rojo, sonreía, mirándome como si deseara mi cuerpo, aunque yo sabía que en realidad ansiaba la sangre que corría por mi interior. Sin apenas darme cuenta ya estábamos entablando una conversación, de cualquier tema intrascendente, parecía muy segura, probablemente solo jugaba un poco con su presa, no creo que lo hubiera echo de saber que en realidad, la presa era ella.

    -¿Yo te gusto?-Preguntó con su tono jovial y su sonrisa que parecía sacada de alguna película oriental.

    -Le gustarías a cualquier que te conociera…-Respondí tratando de evitar la pregunta.

    -¿Pero te gusto a ti?

    La miré en silencio, como embelesado por algún extraño poder de esos que utilizan a veces los vampiros para manipular las pasiones de los débiles de voluntad, de ser eso, conmigo no hubiera funcionado, entonces…

    -Claro que si…-Respondí rascándome la coronilla, ligeramente descolocado, y antes de poder reaccionar mis labios estaban sobre los suyos. Estaban algo más fríos que los míos, pero no tanto como siempre imaginé en un vampiro. No se por que había llegado tan lejos con esto, ahora ella trataría de hundir sus colmillos en mi carne, y entonces tendría que matarla, agarrar su cuello con mis manos y apretar hasta que se quebrara, como una rama seca, era inevitable… después de todo éramos enemigos, estaba en nuestra naturaleza.

    Pero ella simplemente no lo hizo… separó sus labios de los míos, y me miró sonriendo, con la luna reflejada en sus pupilas, muchas veces la había contemplado en el cielo y no me había parecido tan hermosa.

    ...continuará... xDD

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